Por que nos peleamos en las conversaciones

Buenos días a todos feliz inicio de semana

He notado que incluso en momentos de celebración y alegría, existe un grupo que se involucra en disputas durante las conversaciones. Parece que el hábito de discutir, acalorarse y concluir en finales no deseados se está convirtiendo en algo común. Nuestra joya de la corona, esa maravillosa estructura cerebral conocida como neocorteza, parece estar inactiva en esos momentos críticos. Así que hablemos sobre esta situación: ¿por qué nos peleamos?

\"\"

¿Por qué discutimos en las conversaciones?

Desde la perspectiva de las neurociencias, nuestras disputas acaloradas pueden entenderse como interacciones complejas entre diferentes áreas y procesos del cerebro. Aquí hay algunos factores clave que influyen en este comportamiento:

  1. Sistema Límbico: Este sistema incluye estructuras como la amígdala, que juega un papel crucial en la regulación de las emociones, especialmente aquellas relacionadas con el miedo y la agresión. Durante una discusión acalorada, la amígdala puede volverse hiperactiva, lo que desencadena una respuesta emocional intensa. Este fenómeno, conocido como \»secuestro emocional\», hace que la neo corteza pierda control, dejándonos en un estado primitivo. ¡Esto requiere atención!
  2. Corteza Prefrontal: Esta área del cerebro es responsable de funciones ejecutivas como la toma de decisiones, el control de impulsos y la regulación emocional. En situaciones de alta emoción, la corteza prefrontal puede ser \»secuestrada\» por la amígdala, lo que reduce nuestra capacidad para pensar de manera racional y controlar nuestras reacciones emocionales.
  3. Hormonas del Estrés: Durante una discusión intensa, el cuerpo libera hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Estas sustancias químicas pueden aumentar la tensión y la reactividad emocional, dificultando la capacidad de calmarse y pensar con claridad.
  4. Circuitos de Recompensa y Castigo: Las interacciones sociales pueden activar los circuitos cerebrales relacionados con la recompensa y el castigo. La aprobación social y la validación pueden liberar dopamina, una hormona del bienestar, mientras que la desaprobación y el conflicto generan respuestas de estrés y malestar.
  5. Experiencias Pasadas: Nuestras experiencias anteriores y los recuerdos almacenados en el hipocampo influyen en cómo respondemos a las situaciones actuales. Si alguien ha tenido experiencias negativas en discusiones previas, es probable que reaccione de manera más defensiva o agresiva en situaciones similares.
  6. Influencia Social: Las normas sociales y las expectativas culturales moldean nuestras respuestas emocionales y conductuales. Nuestro cerebro es muy sensible a las señales sociales, y la presión por conformarse o el miedo al juicio puede intensificar nuestras reacciones emocionales.

En Resumen

Las peleas acaloradas son el resultado de la interacción entre el sistema límbico, la corteza prefrontal, las hormonas del estrés, los circuitos de recompensa y castigo, las experiencias pasadas y la influencia social. Comprender estos procesos puede ayudarnos a manejar mejor nuestras emociones y respuestas en momentos de conflicto.

Frases del día

Es poco probable que todos los participantes en una conversación obtengan todo lo que desean. Es fundamental estar dispuestos a hacer concesiones para llegar a un acuerdo.

Durante una conversación, evitemos interrumpir y hacer ataques personales, manteniendo la calma y evitando elevar el tono de voz. Es crucial no insultar ni desmerecer a los demás.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sobre el autor

Te podría interesar

Publicaciones relacionadas