Perspecticidio: La técnica de “lavado de cerebro” que usan los manipuladores

Vivir o relacionarse con personas controladoras y manipuladoras puede ser una experiencia extremadamente confusa y agotadora. Estas personas pueden convertirse en auténticos especialistas de la manipulación mental, llegando a culpar a su víctima absolutamente por todo e incluso arrebatándole su derecho a pensar de manera autónoma, disentir y tomar sus propias decisiones.
De hecho, una de las estrategias de manipulación más peligrosas consiste en cambiar nuestra manera de percibirnos, un fenómeno que la psicóloga de la Universidad de Massachusetts, Lisa Aronson Fontes, llama “perspecticido” y que hace referencia a un cambio de perspectiva tan radical que somos incapaces de ser conscientes de lo que sabemos y somos.

¿Qué es exactamente el perspecticidio?

El término “perspecticidio” es un neologismo, aunque en realidad no es completamente nuevo ya que se utilizó por primera vez para hacer referencia al lavado de cerebro al que se sometían a lo prisioneros de guerra. También se ha utilizado para explicar los mecanismos psicológicos que hacen que las personas terminen atrapadas en las redes de las sectas.
  • En práctica, el perspecticidio implica perder la perspectiva propia e incluso pensar que no tenemos derecho a tener nuestras ideas, creencias y sentimientos. Es un fenómeno aterrador ya que con el paso del tiempo llegamos a olvidar nuestras opiniones, metas y pensamientos para adoptar los de la persona dominante. Como resultado, no solo renunciamos a nuestros sueños y metas en la vida sino que incluso perdemos nuestra propia identidad.
Mucha de la violencia de genero en el mundo tiene su inicio en relaciones con personas controladoras que saben como manipular tus dos cerebros mas primitivos el limbico y el reptil, no dándote tiempo de poner en practica tu neocorteza o razonamiento lógico
Si tienes los siguientes síntomas, puede ser que estés cayendo en este juego
– Cada vez te sientes más insegura de tus decisiones o estas generan un gran sentimiento de culpa.
– Sientes que estás perdiendo los puntos de referencia, es como si caminaras en arenas movedizas pues comienzas a dudar de tus creencias más arraigadas, solo porque estas no se corresponden con las de la otra persona.
– Estas desarrollando una dependencia emocional de esa otra persona, permitiéndole que controle pequeños detalles de tu vida.
– Te sientes incapaz de lograr grandes cosas por tu cuenta, y cada vez necesitas más la opinión del otro.
\"maniuladores\"

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