¡Amigos, volvemos a abordar las preguntas fundamentales relacionadas con nuestros tres cerebros! Hoy discutiremos los aspectos mencionados en el título del post: lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Lo que pensamos está íntimamente ligado a nuestro cerebro neocortical, mientras que lo que sentimos se relaciona directamente con el cerebro límbico. Finalmente, nuestras acciones son una combinación de los cerebros primitivos en acción, que a menudo están en armonía con la neo corteza, pero en ocasiones se ven desbordados debido a la falta de inteligencia emocional.
Una persona integral, digna de confianza y competente es aquella que actúa de acuerdo a lo que piensa y siente, dentro del marco de normas universales, éticas y del sentido común. Todos conocemos personas que piensan de una forma, pero actúan de otra; muchos \»predicadores\» que, a través de sus acciones, no reflejan lo que intentan enseñar. En nuestra sociedad actual, donde las mentiras están adquiriendo un papel cada vez más peligroso, estamos ingresando a una era de conflicto y enfermedades mentales. Por ello, es fundamental que tomemos conciencia de nuestros tres cerebros para mantenernos alertas ante aquellos individuos reptilianos y psicópatas cuya intención es desestabilizar nuestra vida normal a través de la manipulación, el chantaje y la política de género y de igualdad.
Hablemos ahora sobre el primer tema: lo que piensas.
La manera en que piensas define en gran medida tu personalidad y tu forma de actuar; en esencia, determina quién eres. Este es un recordatorio que nos invita a la reflexión interna. Si deseas ser diferente porque crees que puedes mejorar, entonces es el momento de cambiar tu forma de pensar.
Debes empezar a prestar atención a tus pensamientos y ser más consciente de lo que está resonando en tu mente. No puedes pasarte todo el día pensando; es fundamental descansar la mente y dedicar tiempo a actividades que te relajen y te brinden paz interior. A veces, es necesario apaciguar la neo corteza, sobre todo el hemisferio izquierdo, y permitir que otras energías fluyan, conduciéndote hacia la tranquilidad y el autoconocimiento.
Entiende que tus pensamientos están influenciados por diversos factores, muchos de los cuales escapan a tu control. Yo los llamo \»filtros personales\». Entre estos filtros que moldean tu percepción y generan tu mundo interior se encuentran: tus propósitos y valores, tus creencias y religión, tu educación, tus experiencias de vida y la forma en que percibes el mundo, así como algunos aspectos heredados de tus progenitores.
Cuando logres una relajación profunda y hagas una introspección sobre ti mismo, explora tus pensamientos y trata de identificar qué tipo de filtros están actuando en tu vida cotidiana. ¿Cuáles de esos filtros te gustaría mejorar? A veces, al igual que cambiamos de gafas al notar que nuestra visión se deteriora, también debemos actualizar nuestros filtros personales para mejorar cómo vivimos y experimentamos la vida.
Otra pregunta válida en este contexto es: ¿Qué tipo de pensamientos estás manejando? Recuerda que todos tenemos pensamientos negativos y positivos. La clave es que los pensamientos negativos no dominen tu día a día, permitiéndote actuar con mayor libertad. Si te conviertes en una \»máquina\» generadora de pensamientos negativos, estarás afectando tu salud en el corto y mediano plazo. Cada vez que surja un pensamiento negativo, enfócate en cerrarle el paso; sé fuerte y reemplázalo por uno más positivo. Recuerda que el 90% de lo que piensas y temes nunca llega a suceder; es solo una película proyectada en tu mente.
A continuación, te presento una clasificación de varios tipos de pensamientos para que puedas evaluar en qué categoría te encuentras y decidir si estás satisfecho con tu modelo actual de pensamiento. Recuerda que, para ser tu mejor versión, es fundamental reflexionar sobre cada uno de los siguientes tipos de pensamiento.
- Pensamiento Imaginativo: Este se relaciona con el hemisferio derecho y abarca la fantasía, curiosidad, fe, innovación e imaginación. Es el vuelo de la mente hacia horizontes abiertos, la capacidad de entender los motivos ocultos en la energía que nos rodea a través de nuestros sentidos.
- Pensamiento Autónomo: Este tipo de pensamiento implica razonamientos basados en valores y principios propios.
- Pensamiento Perceptivo: Se refiere a cómo percibes cada estímulo y respondes a él, ya sea de manera reactiva o proactiva. Este tipo de pensamiento puede incluir tendencias a catalogar o etiquetar las cosas, juicios superficiales y lenguaje verbal severo. Aquí juega un papel importante la estabilidad mental de cada persona.
- Pensamiento Organizado: Se centra en la gestión eficaz del tiempo. No todo debe ser urgente; se trata de vivir con calma, sin la constante sensación de estar apagando incendios. Planifica tu vida en función de acciones y tareas que estén bajo tu control, sin caer en la rigidez excesiva, ya que a veces los logros más importantes surgen de oportunidades inesperadas.
Ahora te invito a reflexionar: ¿Cuál de estos tipos de pensamientos predominan en ti y cuáles te gustaría mejorar?
No vivas en el abandono; piensa en grande y asegúrate de tener un propósito cada día que te impulse a avanzar con la cabeza en alto. Mantente enfocado y, si en algún momento te sientes abatido por una caída, sé resiliente. Lo verdaderamente importante en la vida es saber levantarse después de los tropiezos y seguir adelante, aprendiendo de cada error o experiencia vivida.
Adelante, vive la vida sintiéndola, no solo pensándola.
En el próximo post, continuaremos con este interesante tema.
¡Saludos!
Frase de hoy: \»Pensamos demasiado, sentimos muy poco.\» — Charlie Chaplin
\»En un estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres.\» — Suetonio
\»Tienes que aprender a elegir tus pensamientos tal como eliges la ropa cada día.\» — Anónimo