La Atención en la Era de la Información

Estamos viviendo tiempos difíciles, tanto la naturaleza como el hombre mismo están cambiando la manera de vivir sanamente. La introducción de una nueva era informática, pantallas con millones de informaciones, la inteligencia artificial, el estar conectado a las máquinas y no conectado a los otros seres humanos está mutando nuestra manera de vida y de sentir al mundo. Hacia adonde vamos y a donde llegaremos. Un dilema futuro para la nueva generación.

Introducción

La atención, como proceso cognitivo, nos permite seleccionar y concentrarnos en estímulos relevantes del entorno, ignorando aquellos que no lo son. Sin embargo, en los últimos años, el avance de la tecnología y la proliferación de plataformas de redes sociales han desencadenado un fenómeno preocupante: la sobresaturación de información. Este desafiante contexto ha tenido un impacto significativo en nuestra capacidad de mantener la atención y ha repercutido en la salud mental de muchas personas. En este capítulo, exploraremos la relación entre la atención, la percepción y las consecuencias del bombardeo informativo en nuestra vida cotidiana.

La Atención y su Debilitamiento

En un mundo donde se generan más datos cada día que nunca antes, nuestras capacidades atencionales están siendo probadas. Las notificaciones constantes, las actualizaciones en tiempo real y el acceso inmediato a una cantidad abrumadora de contenido han disminuido nuestra capacidad para concentrarnos en una sola tarea durante períodos prolongados. Estudios han demostrado que el promedio de atención humana se ha reducido significativamente en la última década, desde aproximadamente 12 segundos en 2000 a menos de 8 segundos en la actualidad.

Este déficit de atención afecta no solo la forma en que trabajamos y aprendemos, sino también cómo percibimos el mundo que nos rodea. Cuando estamos expuestos a una avalancha de información, nuestra mente se entrena para escanear rápidamente en lugar de profundizar en detalles. Como resultado, nuestra percepción se ha vuelto superficial; nos cuesta retener información, discernir su relevancia y captar sutilezas.

Consecuencias para la Salud Mental

El impacto de la disminución de la atención es profundo y preocupante. La incertidumbre y la sobrecarga de información pueden llevar a la ansiedad, el estrés y la depresión. La constante comparación social alimentada por las redes sociales crea un ciclo de insatisfacción personal, donde las personas sienten que nunca están a la altura de los estándares presentados en línea. Adicionalmente, el fenómeno del \»FOMO\» (fear of missing out) alimenta la necesidad de estar siempre conectados, lo que intensifica el agotamiento mental.

Investigaciones han indicado que la hiperconexión afecta nuestros patrones de sueño y puede contribuir a trastornos como el TDAH, ya que la exposición constante a estímulos puede alterar nuestras capacidades de atención y regulación emocional. Este tipo de ambiente no solo afecta a adultos, sino que también impacta de manera significativa a los jóvenes, quienes están desarrollando sus habilidades críticas de atención y percepción en un entorno cada vez más distractor.

La Atención y la Percepción

La relación entre atención y percepción es intrínseca. A medida que nuestra atención se debilita, nuestro poder de percepción también lo hace. La percepción es el proceso que nos permite interpretar las señales sensoriales, y una atención fracturada implica que estamos menos capaces de procesar la información de manera efectiva. Por ejemplo, si constantemente estamos revisando nuestro dispositivo móvil mientras hablamos con alguien, estamos limitando nuestra habilidad para percibir sus emociones y reacciones, lo que puede resultar en interacciones superficiales.

El deterioro en la capacidad de percibir el entorno también puede influir en nuestra capacidad de resolver problemas, de aprender nuevas habilidades y, en general, de adaptarnos a situaciones nuevas. Si esta tendencia continúa, podríamos enfrentarnos a cambios en nuestra forma de vida, priorizando la rapidez y la cantidad sobre la profundidad y la calidad de nuestras experiencias.

Frases de hoy: 

“Sea usted el dueño de su atención. El precio de la libertad es la vigilancia permanente. Recuerde que donde vaya su atención irán sus emociones y su energía. Donde ponga su atención se hará siempre más real para usted.” Mario Alonso Puig

“Basta mirar algo con atención para que se vuelva interesante.” Eugeni d’Ors

“Cuida tu atención, el rumbo de tu vida depende de eso.” Daniel Máximo