Este mundo en el que vivimos
Es una inmensa ilusión perfecta.
Andamos haciéndonos problemas
Por cualquier cosa y por algún ruido.
Andamos en piloto automático.
No vemos el mundo tal como es.
No sentimos las oscuras realidades.
No amamos nada ni a nadie.
Tememos tocar a cualquiera puerta.
No queremos abrir nuevos mundos.
Llevamos el miedo incubado en la sombra.
El reptil no quiere cambios ni aventuras
Rutinarios andamos por la vida.
Los cerebros, todos están lavados.
El hemisferio izquierdo nos dice
Que todo sigue igual, que confort.
El cerebro límbico se esconde.
Las emociones no quieren pelear.
Con aquellos que todos llaman razón.
Amar es una palabra que no se usa hoy.
El reptil nos pone en piloto automático.
Nos da un comportamiento convulsivo.
No hace conformarnos con la vida.
El reptil apoya todo lo que es supremacía.
Para controlarnos y ser esclavos.
La territorialidad es una de sus armas,
Agresividad y soberbia respira.
No usamos nuestro libre albedrío.
El sentido común, es en estos días
El menos común de los sentidos.
El ganador normalmente es el reptil.
Que nadie se meta con los míos.