Neocórtex: la evolución
El neocórtex o corteza cerebral es la última capa en la evolución de millones de años del cerebro humano. Se encuentra por sobre el cerebro límbico y su estructura consta de dos hemisferios: el izquierdo y el derecho.
El neocórtex gestiona sentimientos, memorias y procesos intelectuales de un orden superior de entendimiento y análisis. Esta parte del cerebro te permite internalizar conocimientos como, por ejemplo, las leyes que rigen el Universo.
Neocórtex: el lenguaje y la sociedad
Esta capa del cerebro se fue desarrollando mediante el uso del lenguaje y encarna la adquisición de la consciencia. De la mano del lenguaje, las comunidades mundiales se han vuelto más complejas y organizadas, y esto se debe, en gran parte, al neocórtex, ya que permite proyectar y desarrollar tecnología y cultura.
Neocórtex: un lazo en el tiempo
La imaginación dada en el neocórtex te permite planificar, visualizar y anticipar el futuro, otorgándote la posibilidad de posicionar de manera muy elaborada un tiempo potencial en el momento presente. Esta capacidad es un arma de doble filo: cuando tomas por real aquello que no está en el presente, sin discernir el imaginario de la realidad, puede tornar en una patología llamada psicosis.
Neocórtex: sintetizando lo complejo
El neocórtex funciona principalmente en circunstancias que reclaman generar o resolver situaciones conflictivas, analizar y sintetizar información, utilizar el razonamiento analítico y analógico, así como el pensamiento creativo y crítico.
Permite tomar consciencia, memorizar, imaginar, controlar emociones, realizar introspecciones, elegir el mejor comportamiento, reflexionar acerca de algún suceso y anticipar las consecuencias de los actos.
Hemisferio cerebral izquierdo
El hemisferio cerebral izquierdo controla la parte derecha del cuerpo humano. Al igual que el hemisferio derecho, utiliza maneras de cognición de alto nivel, pero cada uno percibe la realidad de forma diferente.
El hemisferio izquierdo rige la vida intelectual, se encarga de procesar la información analíticamente, de forma lógica y lineal, de manera sucesiva.
Su campo de acciones es temporal. Verbaliza, lo cual le permite pensar en palabras y números. Por otra parte, busca la objetividad diferenciando y rotulandolo que ocurre en el entorno para lograr entenderlo. Además, tiene la capacidad de abstraer, lo cual le permite crear hipótesis y hacer ejercicios matemáticos y gramáticos.
Este hemisferio está relacionado con el sol y el aspecto Yang o lo masculino, por lo tanto con el día, la electricidad y la actividad.
Hemisferio cerebral derecho
El hemisferio cerebral derecho rige la mitad izquierda del cuerpo humano. Este hemisferio comienza por el todo para comprender las partes: según su visión, el mundo es un conjunto, por lo tanto, procesa de manera global la información que percibe en simultáneo. En lugar de analizar como el hemisferio izquierdo, sintetiza y busca la integración. Su percepción es holística, con un pensamiento analógico y subjetivo. Este hemisferio se expresa de manera arcaica y maneja el lenguaje simbólico. Su principal eje es el espacial y, por lo tanto, está situado en el momento presente. En él se desarrollan las actividades artísticas como la música o la pintura, además de las intuiciones. Se lo relaciona con la luna y el aspecto Yin o femenino, por lo tanto con la noche, el magnetismo y la pasividad.
Integración
Cada hemisferio recibe y procesa la realidad de distinto modo y, a su vez, ambos se complementan y son totalmente necesarios para la vida. La búsqueda real consiste en propiciar un equilibrio entre ambos mediante la integración de sus polaridades. Por ello, debes apuntar a la sabiduría, la aplicación armónica de la realización.