El sistema emocional responde ante un estímulo en 125 milisegundos (0,125 segundos) y el sistema racional o cognitivo ejecutivo lo hace recién 325 milisegundos más tarde. Es decir, responde a los 500 milisegundos (0,5 segundos).
Es por esto que las emociones tienen más peso que la razón. Los instintos y las emociones actúan con gran velocidad –y con mucha potencia– descifrando lo que los sentidos perciben y decidiendo gran cantidad de asuntos, mucho antes que nosotros seamos siquiera conscientes de lo que nos está pasando.
Lejos de ser una desventaja, los sistemas instintivo y emocional nos facilitan nuestra vida aportando capacidad de reacción veloz, evitando tener que decidir cada acción, y significan la base y el motor para el raciocinio.
Sin sistema instintivo y sin sistema emocional, no sólo no existiría la razón, sino que no tendríamos motivos para subsistir.
Los instintos y la emociones son los impulsos que necesitamos para actuar