Amigos, hoy quiero compartir una experiencia interesante que estoy viviendo y que me ha llevado a reflexionar sobre lo que significa envejecer. Empecé a buscar un nuevo empleo para poner en práctica mi amplia experiencia, y debo decir que resulta realmente complicado hacerlo si tienes más de 60 años. En España, existe una discriminación notable hacia los mayores, y no se trata de la falta de experiencia o de habilidades; es un paradigma que muchos empresarios aún mantienen.
El mito propagado por la industria de la jubilación sostiene que las personas mayores de 60 años deberían retirarse. Sin embargo, innumerables individuos de entre 60 y 70 años siguen activos en sus carreras y, sin duda, evitarán la jubilación por completo.
Para mí, el trabajo proporciona significado y propósito a mi vida; sin él, esta se siente vacía. Representa una oportunidad para aportar valor a los demás y a la comunidad.
La edad no siempre está relacionada con la sabiduría en el ámbito laboral. Sin embargo, tenemos toda una industria editorial y mediática que glorifica la juventud. En otras palabras, si eres mayor, a menudo se te considera menos capaz, más difícil de adaptarte o menos dispuesto a arremangarte y asumir nuevos retos en comparación con tus compañeros más jóvenes.
Por otro lado, la evidencia científica demuestra que el conocimiento y la experiencia (los principales indicadores de un buen desempeño laboral) continúan aumentando incluso después de los 70 años.
A los empresarios: si logran crear un entorno inclusivo, justo y significativo tanto para los empleados mayores como para los más jóvenes, descubrirán que su empresa se vuelve más innovadora, atractiva y rentable a lo largo del tiempo, además de beneficiar a la sociedad en general.
¿Por qué está sucediendo esto?
Estamos enfrentando dos tendencias demográficas claras. En primer lugar, y esto debería ser motivo de celebración, estamos viviendo más tiempo. La esperanza de vida promedio aumenta en tres meses cada año. En Estados Unidos, la esperanza de vida era de 47 años a principios del siglo XX; ahora es de 79 años, y se espera que alcance los 100 años a finales de este siglo.
En segundo lugar, las tasas de natalidad están disminuyendo en todo el mundo industrializado, ya que cada vez los jóvenes tienen menos hijos. En países como Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Japón, las tasas de fertilidad están entre 1,7 y 1,9 niños por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo. Esto significa que la única manera en que estas economías pueden crecer es a través de mejoras en la productividad (que, lamentablemente, no están ocurriendo) o la inmigración, un tema que es central en el debate político actual.
En el próximo post, hablaré sobre posibles soluciones y recomendaciones. Lo significativo es que, en esta era de conocimiento y de capacidades cognitivas tan desarrolladas, aún enfrentamos el desafío de crear un colectivo en el que todos podamos vivir bien y en paz. Imaginemos un mundo donde vivamos según nuestros valores y principios, con libre albedrío y en armonía.
Sin embargo, vivimos en una sociedad que a menudo marginan a las personas mayores, tratándolas como si fueran un peso, como si su valía se midiera únicamente en términos de contribuciones económicas. No se reconoce la trayectoria y el esfuerzo de toda una vida laboral, ni se valora su escasa pensión. En lugar de fomentar una visión positiva de la longevidad, se habla de sobrepoblación y se proponen controles natalicios.
Es desalentador ver el panorama actual de una sociedad desvirtuada y un nuevo orden que ciertamente merece ser cuestionado.
En el próximo post, compartiré algunas opiniones y posibles soluciones.
Frases del día:
“Si, por falta de uso, una mente se vuelve torpe en la vejez, la culpa es tan solo de su dueño.” — Samuel Johnson
“¡Trabaja! Si no lo necesitas para alimentarte, lo necesitas como medicina.” — William Penn
La atención en la nueva era informática
La Importancia de la Atención y su Deterioro en los Últimos Años En el pasado post cubrimos un poco la tendencia de la atención en esta nueva época llena de