Retomando el post anterior, vamos a enumerar otras acciones o actividades del cerebro básico o reptil. En la medida que entendamos mejor esta estructura cerebral podremos buscar el equilibrio con los demás cerebros.

Libertad Plena

La libertad es el estado deseado que cada persona a ser humano persigue. Queremos ser nosotros mismos quien esculpe nuestras vidas. No queremos ser esclavos de nadie, ni siquiera de uno de los tres cerebros. El cerebro reptil muchas veces busca esclavizarnos, controlarnos demás y hasta puede llegar a ser muy autoritario. En busca de la libertad no hay límites. Vamos a guerras, damos la vida por defender valores, patria, familia, etc. Y haciendo eso muchas veces dejamos al cerebro de la razón desactivado y nos convertimos en reptiles. Por esto es que debemos entender y comprender las cosas para no caer en los secuestros de los cerebros más primitivos.

Reconocimiento de alguna manera

Cada persona anhela ser escuchada, ser tomada en cuenta y en especial ser reconocida de alguna manera. Muchas de las empresas, de las familias y en fin de la sociedad no marchan bien porque hemos discriminado a un grupo de personas por la razón que sea. Esta separación de clases, de personas, conlleva a un caos social muy grande. Muchos de los movimiento de izquierda nacen aquí. De la no consideración de otras personas, de la no inclusión de cada persona dentro del modelo político social. Mientras alguien no sea reconocido ni tomado en cuenta, ese alguien se transforma en un enemigo del estado, del grupo y de la sociedad. Y de allí puede transformarse en un poderoso ser humano que cree que no ha tenido las mismas oportunidades de desarrollo y pueden ocurrir cosas muy graves. Exhortamos a cada persona a considerar de la mejor manera a los demás. Reconocer la diferencia que existe entre los seres humanos, pero lo más importante es que todos tenemos grandes cualidades, que si las descubrimos y explotamos podemos ser de ayuda a nuestra comunidad, nuestro grupo, etc. nadie está superdotado, todos tenemos bondades y allí es donde debemos de mirar. Ver el jardín y las rosas, pero no concentrarnos en las espinas. Todos anhelamos que nuestra existencia, acciones y triunfos sean reconocidos por los demás.

Yo pienso que muchos de los psicópatas se inician en ese proceso porque creen que la sociedad no los ha tomado en cuenta, los ha dejado desamparados y a la deriva y por eso operan bajo instintos, con pocas emociones y con la palanca del amor desenchufada

Cuando aplicamos el reconocimiento de las personas tendremos mejores alumnos, mejores profesionales y en general mejores personas y disminuiremos el número de personas que van a prisión o que están abandonados en las calles sin lugar a dudas. El cerebro reptil hay que alimentarlo y hay que darle su reconocimiento, de lo contrario tendremos consecuencias negativas en nuestro día a día

Control Total nuestro libre albedrío

Además de la libertad que mencionamos anteriormente, queremos tener el control de nuestras acciones, de nuestras vidas. Muchas veces tenemos ese control, pero no nos responsabilizamos de nuestros hechos y nos transformamos en personas víctimas y tendemos a imaginarnos y a realmente creer que la culpa de algo sucedido es responsabilidad de otros y no de uno mismo. Vivir bajo la sombra de ese modelo es enfermizo y no produce ningún bien a la persona.

Lo más dificultoso es que sin tener el control nuestro, individual, ya queremos controlar a los demás. El cerebro reptil se caracteriza por ser dominante, por tratar de ganar siempre, de sobresalir, de ser el numero uno a cualquier costo. No está mal aspirar a ganar todo, a ser el mejor de la clases, esas son cosas motivadoras, lo que si está mal es la manera en que busquemos y trabajemos para la victoria. Hacerlo de la manera adecuada, ética y con verdadera gallardía debe ser el plan

Es muy difícil controlar al reptil para cumplir ese objetivo y también es muy complicado manejarlo cuando sufrimos reveses, cuando perdemos, cuando nuestro equipo del alma es vencido por otro. Nos transformamos en niños malcriados que no han ganado el premio en la rifa, de esa manera el reptil nos convierte. De manera que es bueno tener el control de las situaciones, pero no buscar el exceso de control que nos bloquee y nos enferme, como sucede con la gran mayoría de políticos y de gobernantes que con el poder se transforman en seres reptilianos que poco a poco destruyen a las sociedades

la frase del día: El cerebro reptiliano despierta toda su naturaleza primitiva e instintiva cuando le hablas directamente a él, cuando le susurras, cuando le estimulas