Buenos días

Con todo el aguacero que está cayendo en todas partes del mundo que pareciera que vamos en picada hacia momentos más complicados, es hora de activar nuestros tres sistemas cerebrales, de cambiar el paradigma que hemos llevado, de buscar no solo ser el número uno, sino entender que en cada derrota se fortalece el espíritu de lucha.
El corazón encierra lecciones, y en este mundo colectivo, cada acción resuena, pues lo que nos ocurre a uno, afecta al mundo entero. Eres la mariposa que tu aleteo puede hacer mover a las hojas de los árboles,
Vivimos en una aldea globalizada, interconectada a través de las ondas del tiempo. Este es un llamado a reflexionar, a nutrir nuestros cerebros,
a cultivar armonía, humildad y humanidad. Dejemos que la razón guíe nuestros negocios, pero abramos el corazón al amor y al querer, déjate tocar por todo lo que nos rodea, de lo que a menudo no vemos, perdiéndote en la prisa de la vida.
Calmemos al cerebro reptil, evitemos que nuestras cárceles y hospitales mentales se saturan más. Dejemos que la magia del hemisferio derecho
nos cautiva, que la imaginación florezca, que la intuición crezca en tu interior, que la alegría nos acaricie la piel, y la paz interior esté siempre presente.
Que el estrés se esconda tras las esquinas, dejándonos caminar sin miedo por el sendero de la tranquilidad, la amistad y el compartir. Veamos la vida como una gran torta, donde hay un pedazo para cada quien, sin importar clase, estatus, color ni creencias.
Dios está en las cosas sencillas:
en el canto de los pájaros, en las letras de los poemas, en el llanto de un anciano, en las gotas de los aguaceros. Nosotros somos el reflejo de un mismo ser, un vasto universo de ideas y emociones, y si estamos en armonía con la naturaleza, todos estarán en armonía con nosotros
Alimenta tu espíritu con buenas obras, gratitud, amor y compasión.
Que estas fiestas nos guíen del mundo reactivo, donde la supervivencia pesa, hacia un mundo proactivo, donde el objetivo es ser feliz, en un cambio de paradigma que nos permita ver, comprender y actuar
en torno a la abundancia.
Que los conflictos se resuelvan bajo el lema del “ganar-ganar”, en lugar de un “ganar-perder” o “pierde-pierde”.

Hay una historia antigua que resuena:
un anciano indio instruye a su nieto sobre la lucha interna. “Dentro de mí,” dice, “habita un gran combate entre dos lobos. Uno es problemático: celoso, codicioso, dominante, incapaz de escuchar.
El otro, en cambio, es amoroso: paciente, sincero, amable, siempre ve lo bueno en los demás. ¿Quién ganará esta pelea?”
El abuelo sonríe, “Ganará aquel que yo alimente.” Así que te pregunto:
¿a qué lobo decides alimentar? ¿Al que fomenta lo reactivo, o al que anhela la felicidad?
Es nuestra responsabilidad.
¿Quién dejamos que dirija nuestra vida?
¿Al sistema instintivo, emocional o a los lóbulos prefrontales? A través del conocimiento, la educación, la práctica, paciencia y perseverancia podemos aprender a no responder de manera automática a las órdenes del sistema instintivo emocional y a hacer una pausa, para dar tiempo a los lóbulos prefrontales a tomar una decisión proactiva, consciente y más humana.
Cambiar un hábito no es sencillo, pero gracias a la neuroplasticidad es posible. ¡Merece la pena el esfuerzo! Se trata de ser más feliz y de contagiar esa felicidad a todos los que nos rodean…
Que la paz interior esté con todos Uds.…..
Frases para hoy:
La seguridad en ti mismo surge de escuchar al corazón, pensar con claridad y confiar en tus instintos
El éxito se alcanza cuando tus instintos apoyan tus decisiones emocionales y racionales