El Cerebro Triuno y la Política: Un Análisis del Estado Actual

Buenos días, esperando que la salud y las alegrías estén presentes

En cualquiera parte del mundo en donde habitemos estamos confrontando tiempos difíciles que requieren de mucha paciencia y atención. La política se ha transformado en algo realmente indecente. Ya no se esconden las cosas que se hacen mal, sino que salen a flote todos los días. Los medios de comunicación divididos en donde un grupo tapa y el otro grupo saca a la luz. La palabra confrontación es la más utilizada. Ya no hay rendición de cuentas, control de gestión de los actos que se hacen en nombre del país, No hay debates racionales con altura como son los que el ciudadano quisiera oír y para eso ha votado a sus representantes ante las organizaciones del estado, las cortes, congresos y senados. ¿Hacia dónde vamos de continuar con este modelo de hacer política?

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La política en este país de Europa, como en muchos otros países, se encuentra sumida en un ambiente de confrontación y desconfianza. En este contexto, el modelo del cerebro triuno, propuesto por el neurocientífico Paul MacLean, nos ofrece una perspectiva interesante para entender cómo los distintos niveles de nuestro cerebro influyen en la forma en que los ciudadanos perciben y se involucran en la política.

El Cerebro Reptiliano: Instintos de Supervivencia y Control

El cerebro reptiliano, la parte más primitiva de nuestro cerebro, se ocupa de la supervivencia, los instintos y el control. En el contexto político español, podemos observar cómo este tipo de pensamiento está siendo utilizado por algunos partidos políticos que recurren a la manipulación y la mentira como tácticas para mantener su poder. La retórica agresiva y la descalificación de los oponentes alimentan un clima de confrontación que apela a los miedos más básicos de la población. Así, en lugar de buscar el bienestar común, algunos políticos parecen estar más interesados en controlar la narrativa y dividir a la sociedad, utilizando el miedo como herramienta.

El Cerebro Límbico: Emociones y Relaciones Interpersonales

El cerebro límbico, responsable de nuestras emociones y conexiones interpersonales, parece estar en un estado de inactividad en el ámbito político actual. La falta de auténtica afiliación y cariño entre los partidos políticos ha llevado a una erosión de la confianza. Las discusiones se convierten en enfrentamientos y el diálogo se transforma en monólogos. Este fenómeno no solo afecta a los políticos, sino que también repercute en la ciudadanía, que comienza a ver a los líderes políticos como enemigos en lugar de representantes. El amor, la amistad y la empatía han sido relegados, y el foco se ha desplazado hacia las diferencias, alimentando una cultura de polarización que dificulta la búsqueda de acuerdos constructivos.

El Cerebro Neocórtex: Razonamiento y Progreso

El neocórtex, el centro del razonamiento y el pensamiento crítico, parece haber sido relegado a un segundo plano en la política actual. Las emociones desbordadas y el clima de tensión han eclipsado la capacidad de las personas para razonar objetivamente sobre los problemas que enfrenta la sociedad. Las decisiones políticas que deberían estar fundamentadas en una evaluación lógica de las necesidades y los intereses de la ciudadanía se ven comprometidas por la urgencia de mantener una postura emocional, exacerbada por las redes sociales y la inmediatez de la información.

La Desarmonía de los Tres Cerebros

La interacción de estos tres cerebros en un ambiente político tan polarizado genera un estado de desarmonía que impide el progreso y la paz en la sociedad. Para avanzar hacia un mejor futuro, es fundamental que los líderes y los ciudadanos busquen un equilibrio entre el control instintivo del cerebro reptiliano, las emociones del cerebro límbico y el razonamiento del neocórtex. Esto implica fomentar un diálogo constructivo, donde las emociones no dominen, pero tampoco sean ignoradas, y donde se busquen soluciones que realmente atiendan las necesidades de todos.

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En resumen, la política está atravesando un momento crítico donde los tres cerebros parecen estar en desacuerdo. El desafío radica en encontrar un camino que permita a la razón prevalecer sobre los instintos de confrontación y en revitalizar el sentido de comunidad y conexión emocional entre los ciudadanos y sus representantes. Todo esto nos está llevando a un deterioro de la salud mental y el estado de bienestar de los ciudadanos,

Solo con la armonía cerebral podremos construir un futuro donde la política esté orientada hacia el progreso, la paz y el desarrollo social. Es un momento para la reflexión y la acción, para reivindicar la importancia de un liderazgo que priorice la armonía entre los distintos aspectos de la naturaleza humana.

La frase de hoy:

La política moderna se rige por instintos primitivos, dejando la razón de la neo corteza en un segundo plano

El cerebro límbico en la política se olvida del bienestar colectivo, mientras el reptiliano se aferra a su dominio

El verdadero avance en la política se alcanzaría al armonizar los deseos reptilianos con la razón de la neo corteza

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