Quiero escribirles acerca de la joya de la Corona, nuestra neo corteza, el cerebro de la razón y el pensamiento que está dividido en dos hemisferios, como hemos escrito varias veces, el hemisferio izquierdo y el derecho.
Hoy en día se conocen mucho más cosas acera de estos dos hemisferios debido a las técnicas de imagenología y a las divisiones que se han realizado en el cuerpo calloso para tratar enfermedades severas como la epilepsia. Y la pregunta que aún no se ha resuelto es si tenemos dos mentes, si tenemos 2 Yo´s. Así como decía el filósofo Carl Jung, \»dentro de cada uno de nosotros hay otro a quien no conocemos\»
Los Dos Hemisferios del Cerebro
En el fascinante estudio de la neurociencia, hemos descubierto un fenómeno que desafía nuestra comprensión de la conciencia y la identidad: el efecto de los dos hemisferios del cerebro funcionando casi como entidades separadas. En personas con un cerebro normal, los hemisferios derecho e izquierdo trabajan en conjunto, coordinándose para lograr tareas complejas y creativas. Sin embargo, en experimentos con pacientes con cerebros «divididos» —aquellos que han sufrido una separación quirúrgica de los hemisferios para tratar epilepsias severas— esta coordinación se rompe, revelando una verdad inquietante sobre nuestra naturaleza interna.
La Dualidad de la Conciencia
Este fenómeno sugiere que dentro de cada uno de nosotros podría haber dos inteligencias separadas coexistiendo. Para alguien con el cerebro dividido, la separación física de los hemisferios convierte esta dualidad en una realidad palpable. Aquí surge una pregunta fundamental: ¿Quién es realmente \»tú\» cuando los hemisferios no pueden comunicarse entre sí como usualmente lo hacen?
El hemisferio izquierdo, generalmente responsable del lenguaje y la lógica, ofrece respuestas coherentes y narrativas sobre los pensamientos y sentimientos de la persona. Sin embargo, esta narración no siempre refleja la totalidad de la experiencia interna. El hemisferio derecho, aunque silencioso y sin la capacidad de articular palabras, sigue participando activamente en la percepción e interpretación del mundo. Se comunica a través de acciones, gestos y decisiones, mostrando su comprensión de manera no verbal.
La Inteligencia Silenciosa
Este hemisferio derecho actúa como «el otro yo», un ser observador y sensible que alberga sus propias opiniones, recuerdos y capacidades. Por ejemplo, es el hemisferio derecho el que posee la habilidad innata para reconocer rostros y diferenciar a personas conocidas de desconocidas, una función que el hemisferio izquierdo no domina. Si dependiésemos únicamente del hemisferio izquierdo, podríamos perdernos en una multitud, incapaces de reconocer a nuestros seres queridos.
Esta división cerebral pone de manifiesto que el hemisferio izquierdo, aunque domina el lenguaje y las narraciones, no contiene todas las capacidades que definen quién eres. Muchas de tus habilidades y parte de tu identidad están alojadas en este hemisferio derecho silencioso que, aunque no puede hablar, comprende mucho más de lo que expresa.
Revelaciones de un Cerebro Dividido
El corte del cerebro nos muestra de manera perturbadora que nuestra mente no siempre es una unidad singular. Más bien, es una interacción constante entre dos partes que perciben el mundo de manera distinta. Aunque uno podría asumir que el hemisferio derecho se convierte en una inteligencia separada después de la división física, es probable que en todos nosotros ya existiera como un «compañero» silencioso desde el principio.
Dentro de tu cabeza, podría decirse que coexisten dos versiones de ti: una sorprendida y reflexiva, y otra quizás serena o indiferente. El hemisferio que habla, representa nuestra conciencia más evidente, mientras que el derecho observa y procesa información de maneras que a menudo pasamos por alto.
Reflexión Final
En última instancia, los pacientes con cerebros divididos revelan que en el sistema dual de nuestra mente hay un «algo» separado que puede entender y responder, dado el entorno adecuado. Este hecho nos lleva a replantearnos quiénes somos realmente. ¿Es posible que en nuestra identidad resida un dualismo intrínseco, donde ambos hemisferios contribuyen de manera única a nuestra percepción del yo? Así, el estudio del cerebro dividido nos invita a continuar explorando la complejidad del ser humano, aceptando que, en cierto sentido, siempre hemos sido dos.
Frase de hoy: El hemisferio izquierdo es más complejo y está más especializado, es una excrecencia muy tardía del cerebro primate, y sobre todo del homínido. Por otra parte, el hemisferio derecho es el que controla las facultades cruciales de reconocimiento de la realidad con que ha de contar todo ser vivo para sobrevivir. El hemisferio izquierdo es como una computadora adosada al cerebro básico del ser humano, está dotado de programas y esquemas.
«El hombre que confundió a su mujer con un sombrero» (1985), Oliver Sacks