¿Qué es una emoción?
La palabra emoción procede del latín “e-movere” (movimiento hacia).
Una emoción es energía que pone en movimiento al cuerpo. Un estímulo es codificado como agradable o peligroso en el cerebro emocional. Esto da lugar a una emoción y a la liberación de una sustancia en la sangre que moviliza los órganos necesarios para la adecuada expresión de la emoción (reacción emocional). Por ejemplo, el miedo se acompaña de la liberación de adrenalina en la sangre. Ésta acelera el corazón para llevar más sangre a los músculos para poder huir o luchar. Esta reacción ocurre siempre muy rápidamente. Es impulsiva, automática e inconsciente.
Una emoción agradable libera quimicos que son saludables al cuerpo, endorfinas, dopaminas, etc.
Hasta hace bien poco, las emociones han sido reprimidas. En la educación, frases como “no pasa nada”, “pero si esto no es grave”, “no estés triste”, “no debes sentir celos o envidia”, “no te enfades”… han potenciado una desconexión del ser humano con sus emociones. El problema es que a las emociones no se le puede dar la espalda. Se quedan como energía bloqueada que si no es expresada a través del cuerpo, puede causar enfermedades.
¿Quién nos enseña qué hacer con nuestras emociones? Los niños aprenden a tratar a sus emociones, a sí mismos y a los demás del mismo modo en que han sido tratados por los adultos. De ahí que una adecuada educación emocional es fundamental.