Desde Sur América a Europa estamos viviendo una época bastante complicada en la sociedad. Nos encontramos con un nuevo liderazgo en el que la mentira es como una tarjeta de crédito.

Los psicópatas están controlando el tiempo y muchos están gobernando en varios países del mundo. La sociedad civil no está inmersa en el mundo político, ya que está ocupado casi siempre en modo de supervivencia.

Los arquitectos del miedo están controlando a las masas, encerrando a las personas en un laberinto de sombras. Trampas invisibles se despliegan a nuestro alrededor, mientras levantan muros y paredes que nos atan a la mera supervivencia, sin dejarnos espacio para la luz del despertar de nuestra propia conciencia.

“En ocasiones, como si se tratara de un apagón, alguien cierra todas las palancas de la lógica, del pensamiento y el razonamiento, y de repente, se activa la palanca del miedo. Entonces, nos convertimos en primates,
en animales, en reptiles.”

Reflexionemos sobre el Cerebro reptil.
No permitas que las trampas y el bombardeo de información te engañen; mantén tus valores, piensa antes de actuar, respira profundamente y deja que tu neo corteza trabaje en tu favor. No seas fanático de nada: ni de la política, ni de la religión, ni del deporte. Sé tú mismo, sencillo y auténtico.

“La parte reptiliana del Cerebro Triuno es la dimensión más oculta, esa parte de nosotros que a veces nos resulta difícil de observar. Comprenderla significa perdonarnos, aceptarnos y amarnos, y luego extender ese amor a aquellos con quienes interactuamos.
La clave yace en comprender:
que nuestras reacciones y comportamientos de hoy están enraizados en cómo nosotros y nuestros padres actuaron en tiempos pasados.
Es un viaje hacia el autoconocimiento, para identificar qué patrones nos benefician y cuáles nos causan problemas, y reemplazar esos viejos hábitos que nos limitan por nuevos que alimenten nuestro crecimiento.” — Dennise D de Ney (maestra, escuela Mead, 1990)

A continuación, identifica y deja a un lado
los rasgos de las personalidades reptilianas que podrían amargar tu vida.
Estas son características básicas de este perfil:

Energía exterior:
Son personas enérgicas, muy orientadas a establecer nuevas relaciones sociales, donde aparentan amabilidad y cercanía, pero detrás de esa fachada se oculta un interés camuflado: saber, para controlar, intuir, para chantajear, forjar alianzas, para obtener más poder.

Defensiva constante:
Siempre están a la defensiva. A la mínima, se sienten traicionados, y en respuesta, su agresividad aflora sin aviso.

Pérdida de control:
Tienden a perder los estribos con facilidad, pues el cerebro reptil carece de los filtros necesarios para gestionar la ira, la rabia, el enfado o el miedo.

Falta de empatía:
Son incapaces de ser receptivos o empáticos,
ya que su estructura cerebral carece de coherencia emocional,
de equilibrio, de la capacidad de distinguir
entre instintos primarios y la razón.

Frase de hoy:
\»Las personas que guían su comportamiento a partir de instintos primarios, ignorando la regulación emocional y el control que ejerce el sistema límbico y el neocórtex, están actuando bajo el mandato de una parte específica de nuestro cerebro: el cerebro reptil.\»