Hacer el amor, quizás sea la frase mas mal utilizada en nuestros últimos años. Y es que hacer el amor no significa tener sexo. Desde que el sexo tiene precio el amor se ha escondido y es muy difícil de encontrar y hacerlo aun mas todavía. Los tres cerebros tienen mucho que ver en esta frase de hacer el amor. El cerebro Limbico es la fuente de las emociones y de los estados de animo. El sistema que genera esos neurotransmisores tanto de felicidad como de ansiedad y estrés. El cerebro reptil no conlleva no a hacer el amor sino a calmar esa sed, esa hambre de sexo de reproducción de euforia de orgasmos. Y gracias a Dios esta la neocorteza que nos lleva a ser un poco mas racionales. A pensar un poco mas en lo que hacemos y en consecuencias. Al llegar al momento racional podemos controlar a los dos cerebros mas primitivos y asi poder hacer lo que es correcto y lo que es deseable. Cuando escuches de nuevo esa palabra de hacer el amor, ojala sea sincera y se haga el amor como debe ser, 2 seres que se inmersa en una brisa tenue y deciden volar a través del universo con el fin de entregarse el uno al otro.

Nuestros tres cerebros están constantemente hablándonos, La vida necesita ser reconocida (cerebro básico) Anhela ser amada (cerebro límbico) Y busca expresarse (neocorteza) ¡La vida es!

El estar consciente de que cada cosa que nos rodea está viva y es capaz de impactarnos con sus vibraciones, nos permitirá captar el valor de la inteligencia básica como una forma de lidiar con este profundo nivel pulsante de la vida. Nos haríamos conscientes e inteligentes al «movernos hacia» y «alejarnos de» a través de todos los diferentes niveles de la existencia.

El cerebro básico requiere de nosotros la aceptación de la existencia. Esto no significa una aceptación mental, ni emocional, sino la aceptación física que se lleva a cabo atendiendo físicamente, haciendo, siendo activo,

Desde el momento en que despertamos en la mañana y aun mientras dormimos, estamos acercándonos o alejándonos de personas, sitios, ideas, colores, sonidos, proyectos y circunstancias. Literalmente todo aquello con lo que nos encontramos es energía visible e invisible, lo que nos involucra en un continuo proceso selectivo de atracción o de rechazo. Estemos o no conscientes de lo que está sucediendo en nuestro cuerpo, siempre respondemos a los estímulos a nuestro alrededor. La interacción del estímulo y respuesta nunca cesa sino con la muerte.

Algunas veces nos identificamos como pensando en lo que deberíamos escoger (nivel neocortical) y otras veces nos sentimos respondiendo emocionalmente (nivel límbico). Sin embargo, a este nivel básico, con frecuencia sólo podemos decir que no nos dimos cuenta, que solamente lo hicimos «no sé por qué»; «me pareció bien»; «no hay una razón»; «así es que debió haber sido»; «instinto, puro instinto». Un batallón de respuestas verbales tratan de describir este nivel primario básico de estímulo-respuesta. De lo que sí estamos seguros es de que este proceso selectivo de estímulo-respuesta ocurre constantemente, estemos o no conscientes de ello. Sabemos que ninguna acción, ni reacción, ni ningún movimiento físico puede ser llevado a cabo sin la participación de este cerebro básico.

Lo que probablemente guía nuestro proceso de selección de la respuesta al estímulo, es nuestra sensación de seguridad o supervivencia, sea éste de la forma que lo comprendamos, imaginemos, sintamos o hayamos sido condicionados por medio de nuestra interacción con el medio ambiente.

No se trata de cambiar nuestra mente. Se trata de mantenerla en constante sintonía con el comportamiento que deseamos cambiar. Necesitamos

Lo que está implícito es que necesitamos estar continuamente involucrados en el cuidado de nosotros mismos

La inteligencia básica del cerebro reptil se refiere a vivir en el presente. La bailarina Martha Graham captó lo que implica la conciencia del presente cuando dijo: «Lo que importa es el momento en el que estás en movimiento. Haz el momento vital y digno de ser vivido. No lo dejes escapar inobservado o inaprovechado… No es \’lo que yo haré\’ ni \’lo que he hecho\’ sino \’lo que estoy haciendo\’. Lo que hagas debe ser hecho como si fuera por primera vez» (libro tres caras de la mente)

Para utilizar la inteligencia básica en su rango más fino de vibración, debemos ser «libre de ser». La inteligencia básica es la libertad de ser libre

en mi vive un ser que a veces no lo comprendo. Tiene sentidos pero no los usa, tiene cerebros pero están dormidos. Cuando hablan de hacer el amor el piensa mas en sexo y otra motivación.

Hacer el amor es prender el volcán de tu vida, encender sin fuego el mangar tuyo, es amarrarse en el torso de tu vida, dejarse llevar por los instintos pero con la neocorteza activa. Es aparearse sin limites en el vacío. Es entregarse a la muerte para seguir vivo. Es alcanzar el cielo sin volar. Es despejar los mas viejos instintos. Es sacar el animal que esta adentro. Es soltar el reptil de la cabeza y sacara a pasear al Limbico. Es desnudar las fantasías y tocarlas con las manos. Quitar la ropa a la brisa que esta conmigo. Es penetrar túneles y farallones. Es entrar para sacar lo mas privado de mi alma. Entrar a un cuerpo para que de a luz a su tiempo. Es sentir el nirvana aunque sea por pocos minutos. Acariciar la felicidad mientras se nos va de las manos. Hacer el amor es amar y amar dos almas que se amarran en un mismo hilo. Es atar dos cuerpos a una hoguera y prenderle fuego. Unir dos cuerpos y besar dos almas, es unirnos con la vida para hacer mas vida. Es entretener las neuronas mientras los orgasmos llegan sonrientes y rebozados de placer. Alcanzar el cielo sin caernos en el vuelo. Llegar a tocar la luna sin importar la hora. Elevarse hasta quedarnos sueltos en un precipicio. Penetrar un cuerpo que se ha entregado para ser feliz. Entrar a una etapa de éxtasi en que se pierden los sentidos. Amarrarse a una vida que se quiere tanto como la mía. Acuerdo entre 2 seres para volar sin un destino fijo. El proceso por el cual dos cuerpos se tatúan de placer. Dos cuerpos embriagados sin alcohol se entregan sin reservas. Un proceso creativo de la naturaleza, la recete divina  en la que el único ingrediente debe ser el amor. Si no hay amor no se hace el amor, se hará otras cosas mas oscuras. Hacer el amor es abrir un corazón para escribir poesía. Hacer el amor es desnudar no solo el cuerpo, sino el alma de otra personas. Entregar mi piel para que puedas arropar tu amor. Alcanzar la cima de la montaña a través de una caminata llena de accidentes geográficos. Dos cuerpos que juntos al calentarse encuentran la escalera que los lleva al cielo. HACER EL AMOR es dar amor a alguien a través del cuerpo y los cerebros que no duermen y esperan muchas fantasías. Comerse a lenguas y terminar pecando acariciando el cielo o devorarse hasta encontrar el camino que conduce al despojo y la gloria hasta que los latidos del corazón exploten y las sabanas blancas se mojen. Como seria la sociedad si cada quien hiciera el amor con su vida    

Feliz sábado espero que las reflexiones llegan a sus sentidos e imaginación