Buenos dias a todos los que tienen la oportunidad de seguir mis posts y de interesarse por el conocimiento de los tres cerebros y como podemos progresar en la vida mentalizandonos al uso de cada uno de ellos. Les cuento que estaba sintiendome muy mal viviendo en Venezuela. Este último año 2019 fue realmente duro para todos. La situación economica, la inflación, el manejo del efectivo, las divisas, la inseguridad (el aumento de los robos, secuestros, etc) amellan la calidad de vida y tuercen la voluntad de cualquier ciudadano. Estaba tan deprimido que aun poniendo en practica todos los mensajes y recomendaciones que les doy a mis lectores, tomé la desición de salir.

Decidí marcharme a Madrid a ver si podia recuperar parte de la vida perdida, parte de la tranquilidad, liberar el estres y acercarme a mis hijos. Ya a los 60´s años debemos estar en un ambiente más tranquilo. Hemos trabajado bastante para que una ves llegada la vejez, podamos descansar un poco y estar menos en modo de sobrevivencia

Mis sentimientos y emociones estaban muy revueltos. El cerebro limbico estaba muy golpeado, el cerebro racional estaba en modo de escases, sobrevivencia, estresado y en estado de alerta permanente. El cerebro réptil estaba siendo el Rey, el protagonista de la pelicula. Parecia que la vida iba pasando instintivamente. Todos los días eran parecidos y nos nutriamos de una rutina muy toxica para cualquier ser humano. El sistema socio, politico y economico del país esta incendiandose y pasamos mas tiempos haciendo inmensas colas para suplir gasolina, para conseguir algun efectivo en los bancos y para muchas cosas. Lo fundamental es resolver el caos economico que cada uno tiene. Cada uno por su lado resolviendo su rollo. No hay sociedad unida, mientras cada uno resuelve sus necesidades pasan las semanas, meses y años. Y cada vez el barco se hunde mas y mas

No hay unión, no hay tiempo, no hay nada, todo es un control total por parte de las instituciones. No hay oportunidad de relajarse, de sentarnos a pensar, a razonar. Todo es una permanente sobrevivencia. Un miedo, un temor a salir a las calles, se sale hasta la caida de la luz del día, las noches son más oscuras que en cualquier otro país. Las calles no tienen luz, las avenidas desiertas y sin bombillos, La gente junto con los carros corren cuando llega la noche.

Nos asustamos al ver a los motorizados con sus mochilas y muchos con armamento que nos amendrantan y nos causan fobias. Una sociedad en criss, que persiste por el terror y el miedo que injecta en cada hora de la vida. Realmente estamos siendo manejados por reptilianos, psicopatas que han aprendido a mantener al ciudadano con un bajo control de su comida, de sus bienes, de su palabra y en fin nos tienen acorralados y desesperados. No hay tiempo para ser feliz y no hay tiempo para vivir. Muchos creen estar vivos pero dentro de ellos hay mucho de muerte, miedo, tristeza, desesperanza y lo peor se estan acabando las ganas de luchar.

Ahora estoy instalado en Madrid. Un invierno primaveral que permite el caminar por todos los lugares que respiran otro aire. Se huele un aroma diferente y los colores son mas vivos. No solo brilla el rojo, aca hay colores que estaban escondidos en nuestra casa. Sobresalen las siluetas alegres de la gente que camina, viendo las vidrieras y se divierte el caminante común, solo del respirar libertad, tranquilidad, una plabra que se borro de nuestro diccionario \»paz espiritual\». Estamos convencidos que aca no nos van a atracar, que no vendra un motorizado a secuestrarte y que no vas hacer colas para vivir. Bueno aca las colas son para ver el cine, entrar al teatro o para comer algunos buenos helados. Una cola que se llena y pasa con las sonrisas de los que la hacen

Bueno ahora retomo mis escritos con mas emoción, mas sentimeintos y mas pasión. Hacer lo que queremos, vivir el presente, dejar el pasado atras y no preocuparnos por el futuro. Prepararnos ahora para ser capaz de manejar lo que el mañana nos depara. Esa es la actitud, alimenta a tus tres cerebros y ellos te van a alimenar a ti de cosas buenas llenas de equilibrio, fortaleza y ganas de seguir viviendo. Así que dejemos que las emociones y los sentimientos sigan albrotados por el placer y la alegria de esta aca y poco a poco a ponerlos en forma ordenada para poder conquistarr lo que conquistar queremos

En algún sitio leí que igual que sucede con los instintos, las emociones no se aprenden sino que se conforman a partir de vivencias. Es la vida la que nos dota de nuestro bagaje emocional. Son las experiencias las que nos conforman y nos diferencian, alejándolas definitivamente (por si alguien tenía la tentación de confundirlas) de los instintos, por muy automatizadas que en determinados momentos puedan acabar resultando ambos. Alli vive el cerebro limbico y el cerebro reptil. Dos cerebros que se corresponden mutuamente y que en muchas ocasiones trabajan en equipo

Nuestra vida se dibuja en función de aquellos sentimientos y emociones que más nos embargan. Las arrugas que lo determinan se instalan de una manera u otra dependiendo de la expresión emocional que predomina. Una perona será completamente distinta si la emoción que nos distingue es la ira, el miedo, la alegría o la tristeza. Eso por nombrar básicamente las principales, pero de emociones hay muchas, muchísimas, sobre todo por la capacidad que tienen de mezclarse entre ellas para conformar otras de nuevas.

En realidad una emoción no es más que una respuesta psicofísica, es decir, la manera que tenemos de reaccionar ante un determinado estímulo o situación. Es el grado de placer o malestar, la intensidad de estos, lo que determina nuestras conductas, siendo generalmente el primero el más peligroso de los dos, fundamentalmente por la adicción que provoca. El malestar nos lleva a huir de todo aquello que nos lo genera. El placer a todo lo contrario. Incluso a dejarlo todo, a no ver más allá de lo que nos lo produce, dejando de lado incluso aspectos vitales para nuestra supervivencia. De ahí que el tiempo juegue un papel tan importante. A mayor duración, más posibilidades de hacer la emoción consciente y en consecuencia a que acabe convertida en sentimiento, estado de ánimo o rasgo de personalidad. Por mucho que luchemos por evitarlo, irremediablemente acabamos convirtiéndonos en aquello que sentimos. Nuestro aspecto físico, la manera de pensar, de entender la realidad que vivimos, bebe con sed eterna de cada una de las emociones y sentimientos que nos acontecen, haciendo imposible ser aquello que no podemos sentir.

Configuramos nuestro yo, los pensamientos que lo modelan, según las consecuencias de nuestra cotidianeidad. De aquí que con el tiempo dejemos de ser lo que fuimos, que mutemos sin ser conscientes de ello y nos convirtamos en personas, en ocasiones incluso antagónicas, a lo que una vez fuimos (por no decir de lo que una vez anhelamos…). Y aunque la materia prima venga determinada por nuestros genes, al final, en lo que acabamos convertidos, la responsabilidad última y definitiva, recae en la manera con que respondemos a nuestra existencia.

Somos lo que la intensidad y la duración que nuestras emociones determinan, de aquí la importancia de prestar atención a lo que nuestro cuerpo nos dice. Porque no hay nada más detrás de la puerta. Aunque aquellos que tanto defienden la razón se empeñen en intentar demostrar lo contrario, en realidad, lo único logran con su terquedad es confundirse y lo que es peor, confundirnos.

Cuando estas en un habitat que te gusta y te llena, las emociones son altamente positiva y te facilitan encontrar tu yo y manejar mejor tus sentimientos. No todos tenemos la oportunidad de estar en donde queremos estar, muchos por recursos ecoonomicos, otrospor causas variadas. Asi que si puedes estar en donde quieres estar, dar gracias al creador y sientete privilegiado, tu calidad de vida mejora y tu emociones te energizan y cataliza todos esos neurotransmisores que positivamente llenan de energia a la vida

Seguid adelante qiero trasmitirte mis buenas emociones y mis mejores sentimientos, no te des por vencido y muevete hacia lo que te atrae para que tu energia se incremente

Sigue navegando y encontraras las olas que te empujen hacia la marea que Dios ha creado para ti

Feliz viaje