Nosotros no creemos en las cosas que vemos en nuestra imaginación. Nuestro hemisferio derecho de la neo córtex nos dice que hay que ver para creer y que uno más uno tiene que ser dos. Somos incrédulos y ya no confiamos ni en nosotros mismos.
No entendemos que toda acción proviene de una idea. Si un pensamiento es positivo y /o agradable nos moveremos con energía buena y con alegría en esa dirección. Si por el contrario tenemos pensamientos negativos nos iremos a tierra, la energía no fluirá de la mejor manera. Por eso los pensamientos deben ser alentadores firmes y positivos.
Atraemos lo que pensamos y los pensamientos van acompañados de emociones. Desarrollar buenas emociones a través del control del cerebro límbico nos ayudara a ser más felices. Cero pensamientos desordenados y sigamos adelante buscando el equilibrio mental que nuestros cerebros nos proporciona. El cerebro no siempre busca la razón pero siempre buscara la sobrevivencia.
Los sistemas educativos nos han enseñado a lo rutinario a lo cotidiano, a lo lógico y lo ordenado. Pareciera que viviéramos solo con el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro. No hay campo para los periodistas, para los artistas, para las letras, para los soñadores. Si nos encontramos con ellos veremos que no son los mismos de los otros tiempos, todos están presos ejerciendo no lo que ellos quieren sino lo que les da el dinero. La verdad se nos escondió y el que la encuentre no puede difundirla porque su vida juega peligro. Cada vez más somos más reptiles que humanos y nos controlan los medios masivos, prensa y TV, Ellos saben como vive el cerebro reptil y de allí nos explotan y nos llevan dormidos toda nuestra vida
La sociedad entera no ha considerado la integración dela educación con el sentido de las emociones y del amor. El cerebro límbico es el que puede rescatar una sociedad mercantil que vive muerta caminando sobre sus cenizas sin darse cuenta. No se nos enseña a manejar la energía de la vida,del optimismo, del perdón, del miedo.